Hace años que no escribo y, revisando entradas anteriores, me encuentro con una que habla de levantarse feliz en las mañanas... Desde eso ha pasado mucho.
El estar encerrada con teletrabajo, me ha hecho preguntarme una vez más qué #$/%(% hago en Recursos Humanos (hoy Gestión de Personas). Sí, creo que tengo talento para relacionarme con las personas, atender amablemente sus requerimientos y hoy, desde Calidad de Vida, hacerlos "Felices" dentro de lo que nos compete.
Pero no es suficiente... Una y otra vez me encuentro desilusionada del servicio público, con ganas de hacer más, pero chocando constantemente con egos tremendos, con falta de habilidades para trabajar en equipo, con jefaturas carentes de competencias (Ya sea cargos políticos o porque "Era lo que había"), rencillas absurdas, y un largo etcétera. He estado en gobiernos de ambos lados, y en ambos es la misma situación. Finalmente, el cumplimiento de la misión de la institución se pierde en algún recoveco de la burocracia. Eso, sumado a mi poca paciencia y a veces conducta errática en cuanto a poner a la gente en su lugar. Tiendo a ser demasiado blanda y me pasan por encima.
Siento que debería hacer algo más, algo que me apasione, algo entretenido y más... trascendental. OK, no significa que quiera ser presidenta, pero quiero algo donde de verdad haga la diferencia.
En el servicio en el que estoy actualmente, he conocido a gente extraordinaria, gente dedicada, amable, trabajadora, honesta. Y también he aprendido y crecido mucho.... pero tampoco es suficiente.
Si me preguntan ahora "¿Dónde/cómo te ves en 10 años?" diría: "Gestionando mi propio teatro. Y no sé por donde empezar. También haría clases. O tendría un hostal. O le ayudaría a la gente que tiene depresión, ya que alguna vez la tuve. Pero ¿Por dónde parto? Ese es el problema. Y me sigo quedando en el no atreverme, en la seguridad del sueldo a fin de mes y del bono trimestral.
En fin. Espero salir de esto con algo más de claridad.
17 semanas de teletrabajo... un poco menos de cuarentena.